jueves, 7 de noviembre de 2013

CONCEPTOS DE TRABAJO: SENTIDO INDIVIDUAL, SOCIAL, PROFESIONAL, TRASCENDENTAL


La definición teórica del concepto de trabajo puede ser analizada desde perspectivas distintas. Una aproximación básica presenta a este vocablo como la valoración del esfuerzo realizado por un ser humano. Sin embargo, desde la perspectiva neoclásica de la economía, por citar otro caso a modo de ejemplo, el trabajo consiste en uno de los tres elementos que determinan toda producción, como sucede con la tierra y el dinero.
De esta manera, y aproximándonos a lo que de manera habitual todos los ciudadanos entendemos por trabajo, podemos determinar que dicho concepto se puede utilizar de dos maneras muy frecuentes. Así, por un lado, nos referimos a él como la acción que realiza una persona que se está ocupando de llevar a cabo una serie de tareas o actividades ya sea a nivel físico o bien intelectual.
Y por otro lado, utilizamos este mismo término para hacer referencia a toda ocupación que tiene un hombre o una mujer fuera de su hogar por la cual recibe una asignación económica mensual. Así, por ejemplo, podríamos utilizar el siguiente ejemplo: “Luisa tiene trabajo como camarera en un bar del centro”.
Si uno se remonta a eras remotas, podrá advertir que antes predominaba la esclavitud, un trabajo forzoso que se produce cuando un individuo ejerce sometimientos sobre otro y le impide tomar decisiones y desenvolverse con voluntad propia. A partir de mediados del siglo XIX, los niveles de esclavitud comenzaron a descender y esta modalidad fue declarada como ilegal. Desde entonces, el trabajo asalariado pasó a ser la forma de empleo más común.
Esta concepción de la noción de trabajo lleva a dar por entendido que cuando un individuo realiza una determinada actividad productiva se lo recompensa con salario, que es el precio que se le pone dentro del ámbito laboral a la labor que él lleva a cabo. La relación de trabajo entre quien ofrece empleo y el trabajador está condicionada y respaldada por diferentes leyes y convenios, aunque también hay en la vida cotidiana casos de lo que se denomina trabajo en negro (aquellas contrataciones efectuadas de forma ilegal que permiten explotar y lucrar con los trabajadores).
Otras formas de empleo que pueden detectarse a nivel mundial son el trabajo autónomo productivo (por medio del cual se ejercen las profesiones liberales y el comercio, por ejemplo), el trabajo informal de supervivencia y la servidumbre, entre otras.
Aunque el trabajo ad honorem que no supone la concesión de una retribución monetaria (generalmente realizado con fines sociales o educativos) es una realidad, se considera que el trabajo es una actividad que se lleva a cabo a cambio de una contraprestación económica. Por eso existe una frase que afirma que “trabajo es aquello que no harías si no te pagaran por ello”.
No obstante, además de todo lo expuesto ya, hay que subrayar que trabajo es un sustantivo que cuenta con otras muchas más acepciones. De esta forma también se emplea para hacer referencia a lo que es el lugar en sí donde se lleva a cabo el desarrollo de la ocupación. Un ejemplo podría ser este: “Miguel no estaba en casa, se encontraba en el trabajo”.

Y todo ello sin olvidar tampoco que existe una serie de expresiones que utilizan el concepto que nos ocupa como parte fundamental. Así, también se habla de trabajos forzados que son aquellos que realizan de manera obligada y como parte de su condena las personas que se encuentran en ciertas prisiones.
EL TRABAJO EN EL CONTEXTO NACIONAL Y SUS RELACIONES CON LA DINÁMICA INTERNACIONAL

El trabajo es la actividad productiva que se realiza, por lo general, a cambio de un salario. La globalización de la economía aunada a las innovaciones científicas y tecnológicas ha generado no solo relaciones distintas en la producción y distribución de bienes y servicios, si no nuevas exigencias a las empresas que aspiran a participar en el mercado internacional cada día más competitivo. Para lograr una mayor participación en la dinámica económica mundial se debe trabajar en torno a factores de competitividad.

·         Contexto nacional: Insuficientes iniciativas de innovación y creatividad, alto índice de desempleo y subempleo
·         Contexto internacional: Los países abrieron sus economías al comercio mundial mediante establecimientos arancelarios comunes, supresión de obstáculos aduaneros y estímulos tributarios a las inversiones, permitiendo que las empresas incursionen todos los mercados internacionales.
En este contexto surge como factor clave la preparación del talento humano: formación, entrenamiento y capacitación, que permitan la preparación de nuevos perfiles a través del desarrollo permanente y continuo de los trabajadores.


La formación para el trabajo en Venezuela. (Gran Misión Saber y Trabajo)
Con el  propósito de fomentar la capacitación en oficios de interés para el desarrollo nacional, el Gobierno Bolivariano, junto a las otras grandes misiones sociales, apunta a reducir los índices de pobreza extrema, a través de la Gran Misión Saber y Trabajo Venezuela (Gmstv), que busca promover la inserción de venezolanos y venezolanas en situación de desempleo, al campo laboral.
Otro eje importante es la formación, ya que todas las personas que se incorporen a las instituciones deben pasar por este proceso de formación. “Esta es un formación liberadora, donde se contempla en primer instancia una formación sociopolítica, la formación política institucional, metodológica instrumental y finalmente está la formación de especialidades”, 
El sistema de formación para la producción de la GMSTV contempla tres ejes sinérgicos (educación temprana, formación y certificación técnica y formación universitaria) con valores colectivos fundamentada en una ética socialista. La formación técnica profesional y política estará orientada en función de la oferta laboral en áreas estratégicas para la transición, que en primera fase son: vivienda, obras públicas, agricultura, transporte, turismo, médico asistencial y proyectos estratégicos de la Faja Petrolífera del Orinoco.

La Gran Misión Saber y Trabajo Venezuela, junto a las Misiones Viviendas, Agro Venezuela, Hijos de Venezuela, En Amor Mayor, están llamadas a fortalecer las bases para generar las condiciones sociales, jurídicas y políticas de un nuevo modelo territorial y productivo que permitan la organización de los trabajadores, la participación protagónica de nuevos actores sociales y una nueva cultura política.

La GMSTV contempla establecer la orientación social de la producción, para la satisfacción de las necesidades sociales y no para alimentar el consumismo. Generar nuevas relaciones de producción de la empresas: el ejercicio de la soberanía, el desarrollo de las empresas estatales, empresas comunales, mixtas (conjuntas) y privados nacionalistas y respetuosos del orden constitucional, así como crear un nuevo esquema de producción, distribución y consumo para el buen vivir.
EDUCACIÓN Y TRABAJO
La formación para el trabajo reconoce una larga tradición en la historia de la educación. Aún antes de que existieran las escuelas, la transmisión de saberes para el trabajo era fundamental para garantizar la supervivencia de una comunidad. Enseñarles a los hijos a cazar, a pescar, a labrar la tierra o a producir sus herramientas era algo que se hacía cotidianamente y no en una institución diferenciada. Es interesante pensar la continuidad de esa forma de transmisión con lo que sucede en muchas comunidades en la actualidad. Aunque esos saberes hoy no sean considerados como prioritarios ni entren en diálogo con el sistema escolar, muchos chicos aprenden en la práctica a cuidar animales, plantar alimentos, hacer ladrillos u otros materiales que son fundamentales para la vida familiar.
Pero también hay saberes del mundo del trabajo más complejos y que exigen un tipo de transmisión más especializada. En la historia de la educación, entre los primeros que lo entendieron estuvieron los artesanos medievales, por ejemplo los tapiceros, cristaleros, perfumistas o ebanistas. Todos ellos organizaron sistemas de aprendizaje que llegaban a durar diez años, en los que el maestro artesano se comprometía, muchas veces mediante contratos escritos, a enseñarle al aprendiz ciertos conocimientos específicos para que adquiriera el dominio de su arte. Aunque no había un plan de estudios fijo, la formación se organizaba en pasos determinados; y la “graduación” se obtenía cuando se llegaba a una maestría en el ejercicio de su trabajo, determinada en una evaluación de los artesanos reconocidos del gremio.
La escuela común que se organiza en el siglo XIX, la que hoy conocemos, no consideró que este tipo de saberes para el trabajo eran importantes. Sí era fundamental disciplinar a los futuros trabajadores, enseñarles el valor de la organización del tiempo y de la obediencia para que fueran sujetos productivos; pero en los conocimientos básicos que debían tener los ciudadanos, los saberes del mundo del trabajo (agrupados muchas veces como “trabajos manuales”) ocupaban un lugar marginal tanto en el tiempo dedicado como en su consideración respecto a los saberes académicos. Se repetía así una jerarquía social y cultural de los conocimientos en esa sociedad: valían mucho más los saberes vinculados a lo racional y la alta cultura letrada que los saberes del mundo del trabajo, popular y práctico.

Para finalizar, queremos subrayar que la escuela no puede darle la espalda al mundo laboral, por varios motivos. Uno de ellos se vincula con su aporte a la sociedad: formar sujetos que puedan contribuir a generar más riqueza social es una tarea importante. Una sociedad pobre no podrá jamás ser una sociedad del todo justa, porque siempre habrá escasez de distintos tipos. Otro motivo se relaciona con aspectos individuales: para cada uno de los que pasan por el sistema educativo hay una legítima expectativa de salir mejor equipado a fin de obtener un puesto de trabajo que les permita consolidarse como sujetos independientes y, eventualmente, obtener mejores ingresos. Esta es una expectativa que hay que escuchar y hay que atender, si bien eso no implica formar para empleos determinados; pero sí significa reconocer que importan los efectos de la escolaridad en la vida de las personas y que hay que buscar que la escuela contribuya a ampliar los horizontes vitales de los alumnos. Finalmente, hay otro motivo por el cual la formación para el trabajo es relevante: superando la antimonia entre trabajo mental y trabajo manual, habría que promover un ideal de educación polivalente, más completo e integrado, que permita incorporar los distintos aspectos de la vida humana y que valore la producción y la concreción de proyectos como espacios vitales importantes. En otras palabras, pensar el vínculo entre escuela y trabajo debería ayudar a revitalizar la preocupación del sistema educativo, y no solo de una parte, con lo que produce a mediano y largo plazo.

ANTECEDENTES IMPORTANCIA Y FUNDAMENTACION DEL TRABAJO

Antecedentes del trabajo en la época antigua:

El antecedente del trabajo en el ser humano lo podemos encontrar en las herramientas que usaban para trabajar, y ya que el tiempo no ha dejado en buena conservación las herramientas de madera, podemos empezar a contarlas desde la aparición de los primeros utensilios de trabajo que aparecen en el mundo en la época de la edad del Bronce (4500 ac).
Posteriormente al Bronce, sobre el siglo 13 a.c. aparece el hierro, mas concretamente en oriente próximo y que da lugar a la edad del hierro
Se sabe que unos 5500 años antes de C. se utilizaban arados y azadas en la agricultura y que posteriormente aparece el famoso invento de la rueda (3500 a.c.) Por tanto estamos hablando de los primeros antecedentes del trabajo en la sociedad humana.

Antecedentes del trabajo en la Edad media:

El feudalismo aparece en el siglo VIII y los campesinos trabajan exclusivamente para los señores feudales, que a cambio les da protección en los casos de guerra. El señor feudal a su vez se aprovecha de la explotación agrícola y del dinero de los impuestos, siempre bajo la tutela del Rey.

Posteriormente, allá por el siglo XI, los distintos gremios de trabajadores comienzan a asociarse y de esta forma permiten controlar el mercado y los precios, constituyen jerarquías y salarios y de esta forma surge otro antecedente del trabajo pero que antecede al trabajo de la edad moderna que todos conocemos.

IMPORTANCIA DEL TRABAJO

El trabajo es un rol básico y en el centro de la vida para los seres humanos, por la cantidad de tiempo que dedicamos a trabajar, porque permite la satisfacción de necesidades económicas y psicosociales y por su interrelación con otras áreas de la vida (pc familia o tiempo libre). Sin embargo, la importancia que el trabajo tiene en la vida, varia de una persona a otra y es sin componente central del conjunto de creencias, valores y actitudes que constituyen el significado del trabajo. la centralidad del trabajo sí refiere a la importancia que el trabajo tiene párrafo una persona en do vida en un momento determinado.

FUNDAMENTACION DEL TRABAJO EN VENEZUELA

Artículo 3. El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en esta Constitución. 

La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines. 

Artículo 299. El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democratización, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado conjuntamente con la iniciativa privada promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para garantizar una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática participativa y de consulta abierta. 



EN OTRAS PALABRAS EL TRABAJO ESTA PREVISTO A SER GENERADO POR EL ESTADO Y EL MEDIO PRIVADO DENTRO DEL MARCO LEGAL 

DESARROLLO HISTÓRICO DEL TRABAJO EN VENEZUELA

La rama laboral es una de los aspectos sociales, quizás con mas controversias y desniveles que cualquier otro en el acontecer venezolano pues es fácil observar como sus bases se encuentran en un estado de deterioro completo, por no existir garantías de este derecho al cual todo ciudadano debe tener acceso. 

  En el desarrollo de la reseña histórica del derecho del trabajo  venezolano es conveniente distinguir dos periodos que se demarcan con claridad: el comprendido desde la Constitución dela República  independiente de Venezuela, una vez desmembrada de la Gran Colombia en 1830, hasta la ley de Talleres y Establecimientos Públicos de 1917; y en segundo término, el que se extiende desde esta última fecha hasta nuestros días.

En ese orden podemos exponer esta breve relación histórica:


PRIMER PERIODO: 1830-1917
 
Gran parte de las provincias, estados y municipalidades de la República sancionaron códigos, leyes y ordenanzas de policía, en los cuales habitualmente se insertaban reglas de aplicación regional sobre el trabajo de jornaleros, artesanos y sirvientes. Tales normas carecen de verdadero valor de antecedentes de la actual legislación, ya que poseían un carácter estrictamente policial, atento mas bien al cuidado del orden público y de las buenas costumbres que a la regulación moderadora del trabajo y a la protección del trabajador asalariado.
 
Dichas disposiciones se aplicaban simultáneamente con las previstas en los Códigos Civiles, los cuales, hasta 1942, solían incluir entre las especies decontratos de arrendamiento, el de las personas "que comprometen su trabajo al servicio de otra" (Art. 1.678 del Código Civil de 1916, equivalente al 1.577 y 1.585 de los Códigos Civiles de 1896 y 1904, respectivamente).
 

SEGUNDO PERIODO: 1917 A NUESTROS DÍAS
 
Nuestra moderna legislación laboral comienza propiamente el 26 de junio de 1917, con la Ley de Talleres y Establecimientos Públicos. Precedentemente, las leyes de Minas de 1904, 1909 y 1915, contenían disposiciones muy particulares referentes al trabajo subterráneo en las minas; en especial, la ley de 1915 estableció elsistema de reparación de accidentes de trabajo, base del régimen mas elaborado que la Ley del Trabajo de 1928 adoptó posteriormente. Pero es la mencionada Ley de Talleres y Establecimientos Públicos, el inicio de la actual legislación del trabajo en el país, por su propósito tuitivo del trabajo humano, el carácter orgánico de sus reglas y por su aplicación generalizada a todos los trabajadores de la nación.
 
Una jornada diaria de ocho horas y media, aunque prorrogable por convenio entre las partes, ofrece la evidencia de la preocupación del Estado ante la abusiva duración del trabajo diario. La fijación de los días de descanso obligatorio, y la declaración del deber del patrono de garantizar la seguridad del trabajador y las condiciones de aseo, ventilación y salubridad de los talleres, constituyen los aspectos mas importantes de ese conjunto normativo, que no alcanzó sin embargo a divorciar con precisión los campos propios del derecho común y del Derecho del Trabajo. 
 
Las disposiciones del Código Civil de 1916 sobre el arrendamiento de servicios, así como las diseminadas en los códigos, leyes y ordenanzas de policía de las provincias, estados y municipalidades de la República, continuaban en vigor en todo cuanto no hubiere sido especialmente regulado.
   
El 23 de julio de 1928 se promulgó la primera Ley del Trabajo. Fue una forzada concesión, para los solos efectos de la política exterior, del Gobierno de Gómez. Nunca se hizo nada por cumplirla, si se exceptúa la materia de los riesgos profesionales, única reglamentada por el Ejecutivo, que dio lugar a alguno que otro litigio.
 
Proyectos de reforma de 1937 y 1938
 
En sus sesiones ordinarias de 1937, el Senado nombró una Comisión especial para el estudio de la Ley del Trabajo. Como resultado de sus labores presentó: 1) un proyecto de Ley Orgánica de Tribunales y de Procedimiento del Trabajo, destinado a sustituir el sistema transitorio introducido por el Titulo IX de la Ley del Trabajo; 2) un proyecto de reforma de la Ley Orgánica de la Corte Federal y de Casación, para armonizarla con el proyecto antedicho, y 3) un proyecto de reforma parcial de la Ley del Trabajo.
  
 

Este Reglamento, vigente desde el 1° de febrero de 1974, incorpora los textos dispersos de algunos decretos-leyes, reglamentos y resoluciones dictados desde 1945. No fue expresamente derogado por la L.O.T., por lo cual sus disposiciones son aplicables en cuanto no estén modificadas o contradichas por esa Ley. Suplió manifiestas lagunas de la Ley abrogada en lo atinente a algunos institutos jurídicos: las invenciones y mejoras de procesos industriales; suspensión de los efectos del contrato de trabajo; trabajo de los aprendices, de los trabajadores domésticos, a domicilio, de los conserjes, de los deportistas profesionales y de los trabajadores rurales, ya mencionados.